El incremento de las materias primas con que se fabrica la alimentación animal ha encarecido de manera muy importante el precio de los piensos que adquieren los ganaderos. Estos no pueden repercutir este sobrecoste a su producción.
Claro ejemplo de esta situación es el sector lácteo, muy envejecido y donde los jóvenes no se están quedando ante lo trabajoso, esclavo y poco rentable del sector. El sector de vacuno de leche es el que ahora mismo mas está sufriendo esta situación dado que los contratos firmados con las centrales lecheras no recogen en su mayor parte los costes de producción, según publica Cope.
UPA Salamanca exige que, a través de la interprofesional Inlac, se modifiquen los contratos lácteos, incrementando el precio de la venta de leche a la industria para evitar que los ganaderos estén cobrando la leche de vaca por debajo de los costes de producción.