Asturias es leche. Según las últimas estadísticas oficiales, cuenta con 383.588 reses bovinas repartidas en 17.344 explotaciones, lo que da una media de 22 animales por explotación. El 13% de las explotaciones son productoras de leche y el 87% lo son de carne.
Se cuenta aproximadamente con 2.000 granjas de leche y 115.000 animales, de los cuales unos 77.000 son vacas en ordeño, lo que supone una media de 40 vacas por explotación.
La aportación de la ganadería a la producción final agraria es en Asturias del 87,5% y, de este porcentaje, el 80% corresponde al ganado bovino (50% de leche y 30% de carne).
Asturias es una comunidad ganadera en la que el peso del sector lácteo es muy importante. La ganadería de leche aporta en Asturias actividad económica, renta y empleo, ha transformado el paisaje y contribuye a definir la identidad. Es cierto, no obstante, el sector ha evolucionado y se ha transformado.
Gobierno de Cantabria anima a sector lácteo a crear una organización de productores
Por su parte, Cantabria cuenta con 1.271 productores que colocan anualmente en el mercado en torno a las 440.000 toneladas de leche. De esta cantidad, el 55% se realiza a compradores no domiciliados en nuestra región, cuando la media nacional es del 32,7%.
El sector cántabro depende mucho de la coyuntura actual de la oferta nacional de leche cruda, un mercado muy competitivo donde nuestros ganaderos se ven obligados a ofertar a precios bajos.
En la cornisa cantábrica, se está haciendo muy difícil la sostenibilidad de las explotaciones. Y eso, a pesar de que en España sólo se produce el 78% de lo que se consume y de que la cornisa cantábrica es un territorio con condiciones naturales adecuadas para esta producción.
Peticiones para el sector lácteo
El Gobierno de Cantabria ha pedido recientemente que se mantenga el apoyo al sector lácteo con el fin de garantizar el nivel de competitividad alcanzado en Cantabria en los últimos años y que contribuye a la fijación de población en el medio rural y la incorporación de jóvenes al sector.
Para ello, ha reclamado el incremento del 2% que permite la propuesta reglamentaria para que la propuesta final de ayudas asociadas en pagos directos sea del 15%, además de aplicar incentivos para las explotaciones de las zonas de montaña.
Además, ha defendido que los pagos asociados para la ganadería extensiva deben basarse en criterios de sostenibilidad, al igual que ocurre con los que se destinan al ganado caprino y ovino, y ha hecho especial hincapié en la prioridad que se le debe dar a los pagos asociados al vacuno de leche.